Principal ha establecido una política contra la corrupción y el soborno para reforzar nuestra intención y obligación de actuar honesta y éticamente en todas nuestras transacciones comerciales. El soborno y la corrupción no sólo son contrarias a los valores de nuestra compañía, sino que son ilegales y pueden exponer tanto a nuestros empleados como a la compañía a multas, sanciones y dañar nuestra reputación.
En Principal, el soborno está terminantemente prohibido. No trataremos de influir sobre los demás, ya sea directa o indirectamente, mediante el pago o recepción de sobornos o comisiones ilegales, o por cualquier otro medio que sea considerado antiético, ilegal o perjudicial para nuestra reputación de honestidad e integridad. Se espera que todos los empleados y representantes de la compañía rechacen cualquier situación que podría poner nuestros principios éticos y reputación en riesgo.
Sobornar es ofrecer, dar o recibir cualquier cosa de valor con la intención de inducir a una persona a hacer algo o la intención de recompensar a otro por haber hecho algo. Las cosas de valor pueden incluir, pero no están limitadas a:
- Dinero en efectivo o similar
- Regalos, comidas, entretenimientos y viajes
- Contribuciones políticas
- Donaciones (si se realizan a un organismo de caridad a pedido de un funcionario público o socio comercial privado)
- Ofertas laborales o pasantías
Se requiere que todo empleado denuncie inmediatamente cualquier situación en la que sea sobornado por una persona o entidad que hace negocios o busca hacer negocios con la compañía.
Ninguna empresa puede evitar su responsabilidad utilizando a un tercero para dar o recibir sobornos. Por “terceros”, nos referimos, entre otros, a asesores, agentes, representantes, subcontratistas y vendedores. Principal tiene requisitos estrictos que deben ser respetados siempre que Principal quiera incluir a un tercero que interactúe con un funcionario público por la compañía o en nombre de ella. Los terceros deben expresar su consentimiento por escrito para cumplir con todas las leyes contra la corrupción relevantes, además de las políticas de Principal contra la corrupción y el soborno.
La ley y las regulaciones son estrictas en términos del trato con funcionarios públicos. Si bien una moderada hospitalidad corporativa es aceptable con otros socios comerciales, puede no serlo si se trata de funcionarios públicos. Un funcionario público es todo individuo que sea electo, designado o contratado por cualquier entidad cuasi-gubernamental o gubernamental. Un funcionario público no estadounidense es un empleado de un gobierno extranjero, de una entidad propiedad o bajo control de un gobierno extranjero, un candidato a un cargo político extranjero o una persona que actúe en su nombre.